El tema del liderazgo ha sido de gran interés para numerosos estudiosos, filósofos e historiadores desde la antigüedad. Existen más de 350 definiciones del término liderazgo. Es un problema definir el liderazgo porque es un concepto bastante complejo.
El liderazgo tiene que ver con inspirar y guiar a los individuos y a los grupos. También se define el liderazgo como la capacidad para influir en un grupo para alcanzar una meta. El liderazgo puede ser formal o informal.
El liderazgo formal es el que confiere un rango gerencial en la organización. Pero no necesariamente un líder tiene que ser jefe/a, y no todos los /as jefes/as son líderes. El liderazgo informal es la capacidad de influir sin ser ordenado por la estructura formal de la organización.

El tema del liderazgo ha sido de gran interés para numerosos estudiosos, filósofos e historiadores desde la antigüedad. Existen más de 350 definiciones del término liderazgo.
Es un problema definir el liderazgo porque es un concepto bastante complejo. El liderazgo tiene que ver con inspirar y guiar a los individuos y a los grupos.
También se define el liderazgo como la capacidad para influir en un grupo para alcanzar una meta.
El liderazgo puede ser formal o informal.
El liderazgo formal es el que confiere un rango gerencial en la organización. Pero no necesariamente un líder tiene que ser jefe/a, y no todos los /as jefes/as son líderes.
El liderazgo informal es la capacidad de influir sin ser ordenado por la estructura formal de la organización.
¿Qué es un líder?
Si tuviéramos que resumir qué es un líder podríamos utilizar la fórmula:
(Conocimiento + Experiencia + Habilidades sociales) x Actitud.
Esto quiere decir que un líder debe poseer un conocimiento amplio de la información del campo en el que se desarrolla.
Un conocimiento técnico de su trabajo, pero también una visión global de todos los procesos de la Organización.
Por otro lado, la experiencia de haber vivido y sentido distintas situaciones tanto profesionales como personales, y, por último, tener habilidades interpersonales y sociales que permitan motivar y auto reforzar a sus colaboradores/as.
A esto hay que añadirle la actitud y la automotivación.
El poder, el querer, y el saber serían las claves de un Liderazgo eficaz.
Un líder debe ser capaz de generar un clima de confianza y honradez que disminuya las políticas y las luchas internas. Debe ser un buen comunicador, y ser capaz de decir a su equipo lo malo y lo bueno de forma totalmente profesional y objetiva, así como compartir los objetivos con todas las personas que conforman el equipo sin tener favoritismos.
Debe aportar valor, generando soluciones, pero sobre todo enseñando a que resuelvan los problemas por ellos mismos. Deber ser un guía para el resto de los compañeros/as que les oriente hacia el mejor desempeño, asesorándolos, ayudándolos, corrigiéndolos, así como dándoles la oportunidad de equivocarse.
Como consecuencia, debe hacer el seguimiento de las personas para observar, analizar, etc, el trabajo realizado con el fin de poder mejorar su desarrollo como profesional y como persona. Como líder se deben reconocer y manejar las propias emociones, de forma que los sentimientos y sensaciones negativas no perturben el pensamiento ni anulen la capacidad de dirigir.
El líder es también un factor clave para el clima de la organización y su impulso puede hacer que un grupo se mueva hacia la misma dirección. El estado emocional del líder influye directamente en el grupo de trabajo, en el departamento o en la organización. La capacidad de los líderes para construir relaciones basadas en la empatía con los demás y de manejar las relaciones interpersonales favorece la motivación y la inspiración de los trabajadores que le siguen. Por otro lado, en muchas organizaciones el liderazgo se ha basado en el miedo.
Muchos/as Directivos/as creen que implantar el miedo entre los trabajadores es beneficioso para la organización y que es una fuente de motivación para el trabajador. Esto es un error, ya que el miedo es invalidante y hace que las personas no rindan conforme a sus capacidades, así como contribuye a la fuga del talento de la Organización.
Una consecuencia del miedo es que ataca a la confianza y a la comunicación. El liderazgo basado en el miedo hace que la persona vea el empleo como una fuente para cubrir las necesidades básicas.
El departamento de personas (RRHH) de una organización debe desarrollar las capacidades emocionales de sus líderes, de las personas con potencial de crecimiento.